abril 06, 2009

Fundación de Galipán y origen de su nombre

La fundación de Galipán se ubica hacia el siglo XVIII, por los años 1778-1780, cuando una oleada de labriegos inmigrantes procedentes de las Islas Canarias se establecieron en San José de Galipán, cerca del litoral Macuto-La Guaira. Un plano de la Serranía entre Caracas y la Costa de La Guaira, elaborado por Agustín Cramé y fechado el 15 de marzo de 1778, menciona lugares llamados “San Josef” y “Todo flores”, situados en la vertiente norte del tramo central de la Cordillera de la Costa, comprendida entre la cresta de la montaña hasta Punta de Mulatos. Se asume que esos puntos son los que luego conformaron el sector de San José de Galipán. Esos labriegos canarios se trasladan posteriormente hacia la parte alta de la montaña El Ávila donde se dedicaron a la siembra de café. “En la Notaría y Registro de Macuto se encuentran escritos del siglo XIX, certificando compras y ventas de terrenos de cultivo en Galipán de Arriba y Galipán de Abajo, algunas de cuyas copias están en poder de los actuales labriegos de la zona”. (Castellanos, 1977).
En el Galipán de Abajo, el Concejo del Cantón La Guayra, a través del Juzgado 1º de Paz de Macuto, el 7 de mayo de 1855, estableció que los límites conocidos del caserío Galipán eran: Por el naciente, “Río Escondido”, por el Poniente, “Río de Cariaco”, por el Sur, la Hacienda del Sr. Tomás Bueno, y por el Norte, los terrenos que denominan San José y la junta de ellos donde se une el camino transversal de dicho caserío con el camino principal de la costa.
San Isidro de Galipán, ubicado en la parte alta del pico El Ávila, fue posesión inicial de un modisto francés –hay quienes lo identifican como “el peluquero”- llamado Juan Bautista Jacques, cuyos datos exactos no se conocen aunque se especula que vino con los españoles y se estableció en El Ávila, durante sus posibles expediciones en la zona de Caracas. Se dice que el francés había parcelado los terrenos y no cobraba arrendamiento a los conuqueros. Luego, en 1875, el francés vendió esas tierras a dos turistas canarios, por el costo de doce mil bolívares, pagaderos en cinco años con una inicial de ochocientos bolívares. Los dos turistas resultaron ser granjeros canarios y se llamaban: Evaristo Pérez Mora -“el capitán”- y Urpiano Pérez Mora. Los linderos del terreno eran “por el naciente con tierras de los Indígenas (Loma de Caballo); al poniente, con terreno de los herederos de José Tomás Bueno; al norte, tierras de los Indígenas de Macuto y quebrada Los Naranjos; y sur, tierra de mi hermano Urpiano Pérez Mora y filo de la cuchilla desde el primer Picacho de Galipán”.
Años más tarde, el 2 de noviembre de 1909, los dos hermanos dividieron el terreno. Por su parte, Evaristo Mora, después de 41 años de su arribo a Galipán, vendió su posesión en 1916 a sus cuatro hijos también canarios: Antonio, Clemente, Santiago y Nicolás Pérez Borges, por la misma cantidad de doce mil bolívares.
De Galipán se desconoce a ciencia cierta el origen de su topónimo. Una versión divulgada por algunos ancianos de la comunidad da fe que el nombre de Galipán deriva de un cacique -otros hablan de una tribu- de nombre Galipa. Esta versión ha sido ampliamente difundida e, incluso, hay trabajos universitarios relacionados con este aspecto. Sin embargo, hay quienes aún dudan que esta versión sea cierta; dicen que fue un invento de algunos lugareños ya que los primeros pobladores fueron españoles y no indígenas nativos.
Fuentes:
Castellanos, José Emilio. Galipán: El jardín de Caracas. El Universal, febrero 25, 1977.
Pérez Macaho, Jesús María (1985). Ecos del tiempo. Santo Domingo: Corripio.