abril 13, 2009

Los marchantes de Galipán

Quien haya vivido en Galipán durante las décadas de 1950 a 1970, aproximadamente, con seguridad tuvo oportunidad de conocer algunos vendedores que iban de casa en casa, cada dos semanas o una vez al mes. Los llamaban marchantes y recorrían todo el pueblo con una gran bolsa al hombro o una maleta, llena de mercancía muy variada. Aceptaban encargos de los vecinos para la próxima visita. Los marchantes hacían planes de pago muy cómodos ya que las familias eran muy pobres y los clientes siempre pedían rebaja. Hacían paquetes de venta muy tentadores que incluían varias piezas por precios módicos a ser pagados por partes.
Algunos de los marchantes eran lugareños, como “Rosarito”; una mujer humilde, delgada, pelo recogido en la nuca, bajita y de poco hablar. Rosarito vendía mercancía menuda: Ganchos para el pelo, alfileres, hilos, botones, encajes, vasinillas, trastos para la cocina. Entre visita y visita se iba ganando la confianza de los clientes quienes compartían con ella cuentos de la vecindad.
Otros marchantes eran de acento extranjero. A uno lo llamaban “Compre-poquito”, porque siempre decía “combra-boquito-señora”, en su media lengua árabe y española. Escribía con jeroglíficos incomprensibles, de izquierda a derecha, con un lápiz sin punta que humedecía constantemente con la lengua. Sacaba cuentas en una libretita que llevaba en un bolsillo. Usaba una maleta llena de telas, cubrecamas, manteles, ropa de vestir, ropa interior.
Además, había otros vendedores extranjeros –tal vez colombianos o antillanos- que llegaban de repente, con grandes bultos de mercancía. Entre ellos, el señor Echenique, un negro, alto e imponente que usaba una maleta.
Los marchantes eran personajes típicos que se hicieron necesarios y llegaron a ser respetados sobre todo por las madres que eran quienes compraban. Cumplieron una labor útil ya que en aquellos tiempos las compras en la capital podían ser efectuadas muy esporádicamente.
NOTA: Para este relato se tomó como fuente el escrito de Josefina Denis: “Los marchantes de Galipán”, mayo 30, 2005.