Las carboneras consisten en un método artesanal de producción de carbón vegetal, el cual se conoce desde siglos pasados en Venezuela y muchos otros países. La producción de carbón tenía como objeto -y aún lo tiene- ser usado como combustible doméstico para cocinar –conjuntamente con la leña y el kerosene-, para secar café en las haciendas mediante el uso de sopletes, y también para uso comercial. El carbón vegetal es un producto sólido, frágil y poroso con un alto contenido en carbono que se produce por calentamiento en ausencia de aire (temperaturas de 400 a 700 ºC) de madera y otros residuos vegetales. El poder calorífico del carbón vegetal es muy superior al de la madera.Las carboneras fueron una práctica empleada por los pobladores de Galipán para hacer carbón. La técnica de las carboneras requería, primero, seleccionar y preparar la madera con la cual haría el carbón; se requería una madera dura para hacer un carbón sólido que no se deshiciera con facilidad. Para preparar una carbonera se debíaía hacer un "plan" o explanada, cerca de un pozo o quebrada, donde se hacía un hoyo y sobre él se elaboraba una "troja" o especie de cubierta con palos entrelazados. Se picaban rolos de madera de aproximadamente un metro de largo los cuales eran colocados en sentido vertical sobre la troja, de modo que quedaran parejos. En el interior, dejaban un espacio que iba desde el pie del hoyo hasta arriba. Se preparaba una primera mesa de madera que era sostenida con horquetas de palos atravesados para que no se cayeran los rolos. Sobre esto se iban colocando nuevas mesas de madera, manteniendo el espacio en el interior, y dándole la forma de un promontorio “que parece un papelón”.
Luego, había que desarmar el hoyo de carbón. Este paso era muy peligroso debido a las altas temperaturas. Para ello preparaban una vara muy larga con un trozo de madera adelante en forma de rastrillo o haragán muy grande con la que iban extendiendo el carbón. En este proceso, podía ocurrir que las brasas se encendieran nuevamente. Por ello, alguien siempre estaba listo con potes de agua para apagar el fuego. Cuando ya no había peligro de que se encendiera de nuevo lo dejaban reposar hasta que se enfriara. Posteriormente, lo colocaban en sacos. El carbón producido en Galipán era vendido en las ciudades cercanas: Caracas, Guarenas, Guatire.
Medio siglo más tarde, Manzano (s.f.) denuncia que desde “los albores del pasado siglo los enemigos del Ávila profanaban sus bosques para convertirlos en fuente de riquezas de carboneros y pulperos” sin que se tomasen medidas extremas para castigar a quienes burlando la vigilancia de los guardabosques se talaban e incendiaban los bosques “para solazarse con la voracidad de las llamas”.
La literatura sobre la historia cubana narra que, en los inicios del siglo XX, Washington comenzó una serie de invasiones a los países del Caribe y de Centroamérica. El objetivo era no sólo su política exterior de dominación, sino favorecer su Marina de Guerra que necesitaba estaciones carboneras. Según el Tratado de París, del 10 de diciembre de 1898, firmado entre España y Estados Unidos, Norteamérica recibió el control de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. En 1901, el Senado y la Cámara de Representantes norteamericanos aprobaron la Enmienda Platt, la cual permitía la "soberanía" de Cuba, pero autorizaba al gobierno norteamericano a intervenir en cualquier momento en el país, y establecía que el gobierno de Cuba debía arrendar a los Estados Unidos "las tierras necesarias para carboneras o estaciones navales en ciertos puntos determinados que se convendrán con el presidente de los Estados Unidos."
La práctica de las carboneras representa un atentado contra el sistema ecológico natural, ya que ocasiona la intervención y destrucción de la capa vegetal y los bosques, así como la afectación de la capa freática y de los cursos de agua. Desde este modesto espacio hacemos un llamado desesperado a las autoridades e instituciones nacionales e internacionales para apliquen medidas drásticas que contribuyan a la erradicación definitiva de esta práctica atroz que atenta contra la vida en el planeta.
Bibliografía:
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